LIBERTAD MORALES SALAMANCA
Licenciada en Filología Hispánica y actualmente da clases de Lengua y Literatura en Secundaria. Su carrera profesional es extensa y variada, siempre ligada a los medios de comunicación y la cultura. Ha trabajado para ABC, Onda Bahía, Radio Sintonia, La Provincia, Canarias Directo y la revista Mi Pueblo. Junto a su faceta de periodista cabe destacar su labor como dinamizadora cultural y su paso por diferentes producciones cinematográficas.
Tiene publicado el libro de cuentos Cielos blancos en nubes azules y los relatos cortos Anclados en el silencio, Patria, Té verde y Tú eres tu peor enemigo. Ha recibido varios premios literarios entre los que destacan los galardones de Maxoarte, otorgados por el Cabildo de Fuerteventura.

| POESÍAS |

LIBERTAD MORALES SALAMANCA
Licenciada en Filología Hispánica y actualmente da clases de Lengua y Literatura en Secundaria. Su carrera profesional es extensa y variada, siempre ligada a los medios de comunicación y la cultura. Ha trabajado para ABC, Onda Bahía, Radio Sintonia, La Provincia, Canarias Directo y la revista Mi Pueblo. Junto a su faceta de periodista cabe destacar su labor como dinamizadora cultural y su paso por diferentes producciones cinematográficas.
Tiene publicado el libro de cuentos Cielos blancos en nubes azules y los relatos cortos Anclados en el silencio, Patria, Té verde y Tú eres tu peor enemigo. Ha recibido varios premios literarios entre los que destacan los galardones de Maxoarte, otorgados por el Cabildo de Fuerteventura.
| POESÍAS |
Mar erizado
A César Manrique
Su estela roja y salada
viene rozándome el agua
Rompe el cascarón furtivo
los huesos de la esperanza
El hombre que pinta al viento
deja asaltar su mirada
en un futuro de muerte
de salitre azul y calma
Pequeña como una alondra
lo miro desde la distancia
arena fina en las manos
alma rajada de verde
Sabor picante en la boca
Sabor dorado en las alas
Bebida de sal rosada
Bebida de vida ahogada
Sus besos son de otro tiempo
muerden la lava que sangra
mientras el piche sediento
lo aplasta arrastrando almas
Sorbo el jugo de su boca
el coral rojo de sangre
el dulce sabor marino
clavado contra mi carne
Quisiera coger la barca
acercarme hasta su lecho
desnudar el mundo hundido
desenterrando esqueletos
El coral sabe a petróleo
las aves cierran su paso
mis dedos urgan a ciegas
buganvillas descarnadas
La espuma golpea la roca
el cielo se pinta en óleo
un recuerdo, una ilusión
la tierra le da las gracias
el miedo se lo llevó.
5 Junio de 2019 Lajares, Fuerteventura
Mujeres ventaneras
El tiempo corre como una batidora.
Las calles siguen resonando
goma sin circulación
pasos huecos
letras mudas
Las cifras desalmadas se atragantan.
El teclear continuo de las palabras sin gestos
sin sonrisas
sin calor
El mundo a través de una pantalla. Gritos sordos, rabia, mentiras, miedo. Apago.
Off…
Susurro de voces lejanas, pájaros liberados.
Paz. Siete de la mañana. Una del mediodía, seis de la tarde.
Paz. Siete de la mañana, Una del mediodía, seis de la tarde.
Paz.
Un grano de arena paralizado.
El sueño infantil en su pequeña jaula inocente, feliz, viviente
Mi paseo bajo los árboles, nuestras noches soleadas.
Un viento mullido que sopla sin daño.
Silencio sencillo, un té, un abrazo.
Miro por la ventana,
mi ventana infinita que siempre me acompaña
mi ventana compartida en el tiempo
mi ventana inventadora de historias
Te recuerdo
Carmen, Virginia, Rosalía.
Viajeras ventaneras
confinadas a ser libres entre cuatro paredes.
Villaverde. Abril, 2020.
Mar erizado
A César Manrique
Su estela roja y salada
viene rozándome el agua
Rompe el cascarón furtivo
los huesos de la esperanza
El hombre que pinta al viento
deja asaltar su mirada
en un futuro de muerte
de salitre azul y calma
Pequeña como una alondra
lo miro desde la distancia
arena fina en las manos
alma rajada de verde
Sabor picante en la boca
Sabor dorado en las alas
Bebida de sal rosada
Bebida de vida ahogada
Sus besos son de otro tiempo
muerden la lava que sangra
mientras el piche sediento
lo aplasta arrastrando almas
Sorbo el jugo de su boca
el coral rojo de sangre
el dulce sabor marino
clavado contra mi carne
Quisiera coger la barca
acercarme hasta su lecho
desnudar el mundo hundido
desenterrando esqueletos
El coral sabe a petróleo
las aves cierran su paso
mis dedos urgan a ciegas
buganvillas descarnadas
La espuma golpea la roca
el cielo se pinta en óleo
un recuerdo, una ilusión
la tierra le da las gracias
el miedo se lo llevó.
5 Junio de 2019 Lajares, Fuerteventura
Mujeres ventaneras
El tiempo corre como una batidora.
Las calles siguen resonando
goma sin circulación
pasos huecos
letras mudas
Las cifras desalmadas se atragantan.
El teclear continuo de las palabras sin gestos
sin sonrisas
sin calor
El mundo a través de una pantalla. Gritos sordos, rabia, mentiras, miedo. Apago.
Off…
Susurro de voces lejanas, pájaros liberados.
Paz. Siete de la mañana. Una del mediodía, seis de la tarde.
Paz. Siete de la mañana, Una del mediodía, seis de la tarde.
Paz.
Un grano de arena paralizado.
El sueño infantil en su pequeña jaula inocente, feliz, viviente
Mi paseo bajo los árboles, nuestras noches soleadas.
Un viento mullido que sopla sin daño.
Silencio sencillo, un té, un abrazo.
Miro por la ventana,
mi ventana infinita que siempre me acompaña
mi ventana compartida en el tiempo
mi ventana inventadora de historias
Te recuerdo
Carmen, Virginia, Rosalía.
Viajeras ventaneras
confinadas a ser libres entre cuatro paredes.
Villaverde. Abril, 2020.

