LOURDES HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ 

(La Orotava)

Poeta y narradora. Escribe y dirige la obra de teatro infantil» Bololo y ping» (1986). Sus primeros poemas salen a la luz en el diario Liberación (1997). Poesía: Ecos del silencio (1997), Poetas canarios en viva voz ( CCPC 2000), Invocación ( 2008), Desde aquel árbol que se mueve( antología 2010 ), Sin hilos de Ariadna 2012, ediciones Idea. Narrativa: La sonrisa del fauno, La orquesta de Maruca, El ángel de Miguelito, El derecho del revés. Ha escrito textos de catálogos de pintores; De Miguel, Toño García, Patricia Delgado etc… Articulista en el periódico La Laguna mensual. Finalista el concurso ePrizes de Feria del libro de Madrid con el relato La dríade. (2021). Ultima un poemario y un libro de relatos. Articulista en el periódico La Laguna mensual.

|  POESÍAS  |

LOURDES HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ

(La Orotava)

Poeta y narradora. Escribe y dirige la obra de teatro infantil» Bololo y ping» (1986). Sus primeros poemas salen a la luz en el diario Liberación (1997). Poesía: Ecos del silencio (1997), Poetas canarios en viva voz ( CCPC 2000), Invocación ( 2008), Desde aquel árbol que se mueve( antología 2010 ), Sin hilos de Ariadna 2012, ediciones Idea. Narrativa: La sonrisa del fauno, La orquesta de Maruca, El ángel de Miguelito, El derecho del revés. Ha escrito textos de catálogos de pintores; De Miguel, Toño García, Patricia Delgado etc… Articulista en el periódico La Laguna mensual. Finalista el concurso ePrizes de Feria del libro de Madrid con el relato La dríade. (2021). Ultima un poemario y un libro de relatos. Articulista en el periódico La Laguna mensual.

 

 

|  POESÍAS  |

(poema)

 

Dame la lucha

y que tus ríos

rompan sus cauces.

Empaparé tierras

que nadie conoce

prolongará mi veredicto

en la mudez

hasta que mi corazón

rompa en el ocaso

y mis espejos

reflejen un cielo

sin límites.

Dame la lucha

mientras me convierto

en Teseo

degollando al minotauro.

(poema)

 

La memoria se fragmenta:

Títulos extraños

encaraman el recuerdo.

Nadie sabe leer el tiempo

que nos queda.

No basta soñar

que somos eternos

ni que somos rayo

alumbrando el presente.

Somos una página no escrita

a la espera de salvar

nuevas batallas.

No somos el luto

liberado en otros nombres

ni sombras ceñidas en tiempo.

Somos comensales resignados

a los platos de la vida,

cuerpos abiertos

a la sombra de los árboles

que nos cubren

y nos dan el balanceo

vivido en la infancia,

mecido por un dios

que no habla.

Somos zapatos descosidos

que se esconden

de la luz,

que nos delata.

Somos todo

lo que esconden

las palabras.

(poema)

 

Dame la lucha

y que tus ríos

rompan sus cauces.

Empaparé tierras

que nadie conoce

prolongará mi veredicto

en la mudez

hasta que mi corazón

rompa en el ocaso

y mis espejos

reflejen un cielo

sin límites.

Dame la lucha

mientras me convierto

en Teseo

degollando al minotauro.

(poema)

 

La memoria se fragmenta:

Títulos extraños

encaraman el recuerdo.

Nadie sabe leer el tiempo

que nos queda.

No basta soñar

que somos eternos

ni que somos rayo

alumbrando el presente.

Somos una página no escrita

a la espera de salvar

nuevas batallas.

No somos el luto

liberado en otros nombres

ni sombras ceñidas en tiempo.

Somos comensales resignados

a los platos de la vida,

cuerpos abiertos

a la sombra de los árboles

que nos cubren

y nos dan el balanceo

vivido en la infancia,

mecido por un dios

que no habla.

Somos zapatos descosidos

que se esconden

de la luz,

que nos delata.

Somos todo

lo que esconden

las palabras.